Un poco de historia
En 1990 comencé a impartir mis primeras clases de Yoga en el centro "Sanatana Dharma" que dirigía Iñaki Iriondo "Hari" en la calle Somera del casco viejo de Bilbao. Acababa de terminar la formación como instructor de Yoga que se impartía en el ashram de dicha escuela en Zestoa (Gi) bajo la tutela del maestro Manuel Paz Makazaga "Madhava".
Fue un comienzo ilusionante, tener dos alumnos ya me parecía un lujo. Años de entusiasmo en los que compaginaba mis estudios en la facultad de BB.AA. de Leioa con algunas clases de Yoga que impartía por aquí y por allá (aula de cultura de San Bartolomé en Leioa, residencia de estudiantes de la UPV en San Inazio (Bi) e incluso en el campus de la UPV de Leioa en colaboración con la sección de deportes de dicha universidad), mientras seguía recibiendo formación y la práctica del Yoga se convertía en algo sustancial en mi vida.
En 1994 comencé a impartir mis primeras clases de Yoga en el polideportivo Fadura de Getxo. En aquella época Joseba Geijo era el técnico responsable de las actividades y de la contratación de monitores, Urdangarín (hermano del famoso Iñaki), trabajaba como gerente de la entidad.
Empezamos de cero en Fadura. Un grupo por la mañana y otro por la tarde. Fue un reto, un experimento, un "a ver qué pasa", y pasó que durante varios años la práctica del Yoga creció de forma espectacular. Los grupos se multiplicaron, los horarios y la oferta también. Abrimos grupos para mayores, para embarazadas, organizamos sesiones de Yoga en familia, conferencias, proyecciones...
Hasta que el 2015, en un concurso público para la adjudicación de la actividad de Yoga en el ente "Getxo Kirolak", una empresa deportiva consiguió la adjudicación. Tocaba mudanza. "Cambia, todo cambia", dice la canción.
Fueron 20 años (1994 - 2015) de enseñanza y coordinación de las clases de Yoga en el municipio de Getxo en colaboración con el Ayuntamiento.
En 2015 tocó cambiar el paso. Continué impartiendo clases en un espacio que compartía con otras actividades en el centro de arte, teatro, música y danza Utopian de Getxo, gracias a un numeroso grupo de alumnos con los que llevaba trabajando mucho tiempo tuvo a bien acompañarme.
2018. Un nuevo paso. Surge la oportunidad de crear y gestionar un maravilloso espacio para la práctica de Yoga en el entorno en el que he desarrollado mi actividad los últimos 24 años, curiosamente, muy cerca del aula de cultura San Bartolomé en el que comencé mis primeras clases.
El entusiasmo del principio se mantiene, pero ahora hay un poso, una perspectiva, una transformación del sentido del Yoga, de su enseñanza, de su práctica que me permite sentirme "maduro" para poder mostrar mi experiencia. Sigo aprendiendo, y por fortuna sigo encontrando matices, enfoques que enriquecen mi visión y mi aportación a mis clases. Hace poco escribía que "sigo aprendiendo para enseñar y sigo enseñando para aprender". Enseñar y mostrar lo que sabes te acerca a tus límites y te obliga a expandirlos. Atreverte a enseñar te hace aprender.
En este nuevo proyecto un grupo de entusiastas profesoras me acompaña. Una combinación de veteranía y experiencia con juventud y frescura. Pretendemos llegar a diferentes personas en un abanico de clases en las que cada uno encuentre el modo de practicar lo que más le llene.
Procuramos mantener una "tradición" viva. Huimos del fit-yoga y de las visiones limitantes. Hay tantos yogas como practicantes. Desarrollar salud, consciencia y entusiasmo nos motiva. Compartir nuestra trayectoria nos emociona. Pretendemos ser honestos con nuestra propuesta. Para eso hemos creado este maravilloso espacio. Te sentirás en casa desde el primer día.
Un abrazo
Om Shanti
Antxón Elosua Oliden SURABHI